esde finales de los años 80 del pasado siglo hasta la actualidad la depresión de Antequera ha sido objeto de numerosas intervenciones arqueológicas, tanto en su modalidad de prospecciones, sondeos arqueológicos y excavaciones en extensión. La consecuencia inmediata de este proceso ha sido la incorporación a los registros de un número importante de asentamientos de época romana. Analizamos aquí las villas romanas del entorno de las dos ciudades más importantes: Antikaria y Singilia Barba, (separados por una distancia de unos 6 km). Estos son los datos: de 202 yacimientos de época romana 148 corresponden pueden ser identificado con villas. De éstas 37 presentan una cronología de alto imperio, 7 se corresponden con los siglos IV al VI d.C. y un número de 104 son villas que perduran desde el siglo I hasta el V d.C.
Analizamos aquí 3 de estas villas que, por sus características arquitectónicas, espaciales y cronológicas, ayudan a comprender el desarrollo histórico, el pensamiento y la cultura de sus propietarios, las historias sociales y económicas y el uso de sus espacios en varias décadas. Estas villas son: la villa romana de La Estación, la villa romana de Caserío Silverio y la denominada villa romana de la Carnicería de los Moros.
Las características comunes a estas grandes viviendas son su configuración a partir del peristilo como espacio principal, desde el que se desarrollan el resto de los espacios siguiendo los ejes axiales del peristilo. El desarrollo de las estancias hacia uno de estos ejes culmina en amplia galería superpuesta a estructuras hidráulicas de grandes dimensiones que pueden ser interpretadas como ninfeos o balconadas abiertas al paisaje. Espacios estacionales, redundancia de arquitectura dedicada a la recepción y al ocio: estanques, fuentes, ninfeos, jardines y balnea.
Estos 3 ejemplos, con un marcado carácter suburbano, se localizan a las afueras de la urbe, junto a las vías principales de comunicación. El caso de la villa de Caserío Silverio presenta una cronología ininterrumpida del neolítico hasta el siglo XIII d. C. Pasando de poblado neolítico a villa romana alto imperial, con una fase y remodelaciones en bajo imperio. posteriormente se convertirá en necrópolis tardorromana, en edificio de culto paleocristiano, en alquería andalusí y finalmente en necrópolis de los siglos XI y XII d.C.