En los últimos años, el trabajo colaborativo entre la arqueología científica, las comunidades vinculadas al diseño expositivo y el empleo de las nuevas tecnologías, han derivado en una serie de consecuencias positivas para la protección, musealización y revalorización del patrimonio arqueológico. De este modo, resultan notables algunos de los últimos trabajos realizados en yacimientos para su presentación al público, dejando atrás el sistema de puesta en valor, mediante únicamente la restauración estructural de y la implantación de panelería.

Siguiendo las eficientes tendencias actuales, en la villa de Noheda, desde 2019 hasta la actualidad se han sucedido una serie de acciones de muselización que han supuesto que un yacimiento que a inicios de 2019 se encontraba cerrado al público se haya convertido en uno de los enclaves más visitados de España.

La espectacularidad de los mosaicos figurativos hallados en el triclinium del complejo, habían generado unas constantes demandas de visita. Esto se solventó en julio de 2019 con la apertura del yacimiento mediante el concepto de “abierto por obras” para que los visitantes pudieran ver los avances que se estaban realizando durante las labores de restauración y musealización de los tapices musivos. Desde su apertura hasta el 14 de marzo de 2020 (cierre de espacios por COVID-19), fueron más de 60.000 los visitantes que pasaron por el enclave.

En esa la etapa post-covid, se reevaluó la forma en que se exponía, para evitar superar la capacidad de absorción del yacimiento. Así, se plantearon visitas guiadas de grupos de no más de 40 personas en varios pases al día, que ha permitido que, por un lado, se generen siete puestos de trabajo fijos, cinco graduados en historia o turismo (que hacen de guías) y dos personas de mantenimiento. Y, por otro lado, el visitante puede conocer de manera precisa y amena el enclave. Las visitas se mantienen en unos números realmente destacados.

Por otro lado, en 2021 se iniciaron los trabajos de musealización y exposición de otra de las áreas monumentales del yacimiento, el balneum. Para ello se optó por una fórmula que, a la restauración, consolidación y protección de los restos, se sumaba un discurso expositivo múltiple. En el mismo se aplicaban las nuevas tecnologías de Realidad Virtual y Realidad Aumentada, pero a ellas se sumaba una espectacular reconstrucción volumétrica a escala 1:1 de una parte del recinto termal, mediante un sistema de malla de acero completamente reversible y que consigue que el visitante se imbuya en el espacio mediante la arquitectura simulada y las luces. Este nuevo recurso ha supuesto un nuevo revulsivo en las visitas al yacimiento.

Por último, en 2023, la aparición de un gran salón cruciforme de más de 900 m2 y casi 3 metros de altura conservada, han motivado que éste sea cubierto por una carpa protectora que permite a los visitantes seguir el avance de las excavaciones, preguntando las dudas al equipo arqueológico. Con ello pasan de ser meros observadores pasivos para convertirse agentes activos, pudiendo evaluar, criticar, definir y redifinir el pasado.